jueves, noviembre 24, 2005

El diamante de la noche



Me preguntan qué haré
Si cruzaré a nado
Este secreto río
–Con él se escurre
El diamante de la noche–
Si lavaré en él mi ropa
Y me tenderé luego
Sobre la hierba
A sopesar el tono
De la tarde
Sobre mi edad.

No digo que sí:
Mi ola está desnuda
No voy adiamantada
No hay
Belleza sino restos
De antiguas miradas
Estancadas
En un paisaje
Que vibra en la distancia
Como una isla.
Sobre mis hombros
El sol aparenta
Un juego sexual
Más o menos ardiente.
Me canso.

Me preguntan qué haré
No me escuchan
Me deformo en el agua
Me hago sombra
No hay río y si lo hay
Nada puedo pescar
Ni atrapar
Sin embargo
Algo me ama
Tan intesamente
Que me moja
Su cauce circular.

martes, noviembre 22, 2005

Idilio muerto


César Vallejo

Qué estará haciendo esta hora
mi andina y dulce Rita de junco y capulí;
ahora que me asfixia Bizancio,
y que dormita la sangre,
como flojo cognac, dentro de mi.

Dónde estarán sus manos que en actitud contrita
planchaban en las tardes blancuras por venir;
ahora, en esta lluvia que me quita las ganas de vivir.

Qué será de su falda de franela; de sus afanes; de su andar;
de su sabor a cañas de mayo del lugar.

Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje,
y al fin dirá temblando: "¡Qué frío hay... Jesús!"
Y llorará en las tejas un pájaro salvaje.

miércoles, noviembre 16, 2005

Insomnio

Es de noche y no duermo.
Alrededor de la casa
deambulan pequeños seres blandos
heridos
oprimidos por una soga
un algo que los tira
hombres tempranamente
crispados de escozor
mujeres oscuras en su tristeza.

El día me atrapa con su voces
el día se prolonga
con su floración de gritos
ese dolor hallado…
No duermo
las cosas resplandecen de nada
el cuarto se llena de lámparas
algo me reclama, algo
me pide amor, qué locura.

No se augura templanza
–lánguida paz soporífera–
para esta conciencia que da
vueltas y vueltas y vueltas
en la cama. Se degusta
el veneno atroz de la hora
en cuentagotas, a sorbos.
Quién podría dormir luego.
Si pidieras, ¿lo harías por ellos,
por sus días por venir?
¿lo harías por tu noche
que gira como un trompo?
Sea lo que fuere que respondas
dirán: tú poesía miente.

La noche indócil
distribuye sus escenas.

viernes, noviembre 04, 2005

Busco alli, aqui

¿Busco hacia el sur
llamándote amor simplemente amor
cercada por la miel de esta
hora exacta?
En cinco años
la infinita vida
puede ser
es y a menudo
se siente
como una mancha
de sudor
sobre la espalda
hasta que un segundo
una gasa de tiempo
absorve la sal
y la vida reciente
se pone en marcha
desde un andén
o un concepto de lo que
un deseo de ir
sin más la vida
por completo ávida
de ti de mí
para su tránsito
hacia un océano
donde el porvenir
define sus jugadas
y armarme de valor
y seguirte
adonde tu cuerpo
se aventure a llegar

jueves, noviembre 03, 2005

Coplas esdrújulas

Una copla anti–romántica
Para un hombre muy atlético
Dedico en tono patético
Con mi voz almibarástica.

Al que cultiva sus músculos
Con fines mas bien pacíficos
Le reconozco el buen físico
componiéndole un opúsculo.

Toma esta copla galáctica
Adonis de talla erótica
Que con mirada estrambótica
Me hechizas hasta las lágrimas.

Por probar tu buena estética
Me convirtiera en adúltera
Aunque me cueste una úlcera
Esta pasión energética.

De tus lugares indómitos
quiero un estudio geográfico
voy describiendo tus gráficos
de lo lejano a lo próximo.

DESPEDIDA

Y ya que me place tu atráctivo
Vente conmigo a las mátitas
Que voy a hacerte un caríñito
De la cabeza a las pátitas.